Con la presencia de sacerdotes, animadores, servidores de la iglesia, conferencistas y más invitados, en el local del Seminario de Monay de la Ciudad de Cuenca, bajo la responsabilidad de Monseñor Luis Gerardo Cabrera y el Padre Teodoro Delgado, se desarrolló el encuentro “La Iglesia del Azuay frente a los megaproyectos mineros’’
Los objetivos principales fueron: a) Conocer la realidad de la minería metálica en el Azuay y los proyectos en trámite, b) Conocer los conflictos socio-ambientales que han generado los megaproyectos mineros, c) Reflexionar sobre el aporte de la Doctrina Social de la iglesia al tema ecológico, d) Revisar el modelo de desarrollo propuesto en la Constitución del Ecuador.
Por su parte Liliana Guzmán: Subsecretaria de Minas en el Azuay, en su intervención se limitó a hablar de las bonanzas de la minería, la tecnología de punta, dijo que no hay imposición de las transnacionales, que nuestro país es otro y las compañías tendrán que cumplir con lo establecido en los contratos, no presentó ningún sustento legal, técnico, científico, solo repitió lo que el Presidente Correa siempre está manifestando.
Preguntada por dirigentes de Molleturo sobre la entrega de migajas por parte de las compañías a las comunidades, dijo que no era verdad y que se tenía que denunciar a las autoridades respectivas, cosa tal infantil, sabiendo que las empresas entregan caridad a ciertos dirigentes. Por último pidió a que la iglesia apoye a los proyectos, los sacerdotes y presentes lo calificaron de inoportuna.
César Padilla del Observatorio de Conflictos Mineros en América Latina, se refirió a los efectos negativos de la minería a gran escala en diferentes países de América del Sur, lo social es uno de los problemas visibles que se dan donde hay explotación, luego está el agua, delincuencia, prostitución, pobreza, inseguridad y otros efectos. Los pueblos pobres se vuelven más pobres, porque las regalías son míseras.
Presentó un documental de América Latina, sobre lo que deja la minería metálica en pueblos y comunidades, agregando que la minería siendo necesaria tiene que desarrollarse en lugares donde no afecte al agua y pueblos ancestrales asentadas aguas abajo.
Por último Monseñor Luis Gerardo Cabrera, dijo se tiene que investigar más a fondo las ventajas y desventajas de la minería a gran escala, el país está a punto de enfrentar esta actividad, tiene que escucharse los criterios, hay que abrir el diálogo con todos los frentes, se seguirá realizando mas foros por parte de la iglesia.
Lizardo Zhagui
Red ecuachaski-Azuay
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