346 niñas y niños de las áreas rurales de Cotopaxi abandonaron la escuela y 264 niños perdieron el año, durante el periodo escolar 2010, debido a problemas relacionados con la pobreza crítica por la que atraviesan la gran mayoría de pobladores de los sectores rurales, en especial en las zonas con mayor índice de población indígena.
Durante los últimos años, el país ha invertido en educación. Desde el 2007 el presupuesto para el Ministerio de Educación ha aumentado en un 21%, existen escuelas del milenio, libros y uniformes gratuitos, desayuno escolar; sin embargo de ello, la educación en el sector rural no ha tenido cambios significativos.
Las niñas, niños y adolescentes, a pesar de las condiciones adversas en las que estudian, muestran rostros sonrientes, vivacidad y orgullo por sus raíces.
Cifras proporcionadas por el Sistema de Indicadores y Competencias de Educiudadanía, revelan que existen altísimos niveles de inequidad en las provincias, mientras que Santa Elena y Pichincha tiene casi 10 puntos en el acceso a educación básica, Chimborazo (3,5) y Cotopaxi (6) se encuentran rezagadas en relación a la universalización de la educación general básica.
Pese a que estos indicadores reflejan la inequidad existente en el sistema educativo, la realidad en las zonas rurales y especialmente sectores donde vive la población indígena, es aún más alarmante y son una muestra real de políticas educativas que no responden a la diversidad cultural y a diferentes realidades socio-económicas.
Techos deteriorados, baterías sanitarias en mal estado, falta de agua, son solo algunos de los problemas que enfrenta la Escuelita Pacha Quilotoa, ubicada en Guangaje, Cantón Pujilí.
ECUARUNARI, a través del Programa de la Agenda Mínima por los Derechos de la Niñez y Adolescencia de los Pueblos y Nacionalidades de Ecuador, visitó la escuelita Pacha Quilotoa, ubicada en la comunidad de Guangaje, en los páramos del Cantón Pujilí a más de 4.000 metros de altura y recibió los testimonios de los niños y adolescentes, quienes pese a las condiciones adversas muestran rostros sonrientes y conversan de su vida diaria.
“Mis papás salen a trabajar en las bloqueras y me quedo en compañía de mis hermanitos más pequeños”. Esta historia se repite en la mayoría de niños que asisten a esta escuelita. Sus casitas de bloque están junto a pequeñas parcelas sembradas con papas y habas. La producción, ni siquiera alcanza para el consumo familiar, por lo que sus padres migran temporalmente a la ciudad en busca de trabajo.
Durante días o semanas, los niños y adolescentes permanecen solos, comiendo una o dos veces al día, por lo general, sopa de papas con fideo, carbohidratos que engañan su hambre, pero que nos les brindan los nutrientes necesarios para estudiar y desarrollar sus capacidades. Un estudio realizado por Visión Mundial revela que el 96% de niños de esta zona presentan desnutrición, lo que afecta su crecimiento físico y sobre todo afecta su capacidad intelectual, mucha veces de forma irreparable.
Los niños de la escuelita Pacha Quilotoa esperan que el slogan “Educamos para tener patria” se haga realidad.
Meses atrás sin una justificación convincente, las autoridades de Ministerio de Educación decidieron suspender el almuerzo escolar. Ahora, cuentan los niños “nos dan colada con galletas, pero a veces nos da hambre y nos marea la cabeza”. Los niños permanecen en la escuela hasta las dos de la tarde, caminan a sus casas largos trechos, al llegar prenden el fogón para preparar la única comida del día.
La realidad en la que viven los niños y adolescentes de los campos de Guangaje es un reflejo de políticas centralistas que no responden a realidades sociales, ni culturales. Pero los niños de esta zona, que viven día a día las consecuencias de estas acciones divorciadas de su cotidianidad, piden al Presidente Correa que les dé nuevamente el almuerzo, les arregle los baños y les ponga vidrios en el aula.
Para tratar estos y otros problemas relacionados con la situación de vulnerabilidad de los derechos de las niñas, niños y adolescentes indígenas y afroecuatorianos, se realizará en Quito, en el Centro de Formación Monseñor Leonidas Proaño, los días 28, 29 y 30 de Octubre, el “I Encuentro Nacional de la Niñez y Adolescencia Indígena y Afrodescendiente por nuestros Derechos”, con la esperanza de que el sueño de vivir en un país respetuoso de sus derechos se haga realidad.
Mayor Información:
Programa de la Agenda Mínima por los Derechos de la Niñez y Adolescencia Indígena
ecuachaski
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